TIPOS DE LENGUAJE

Raquel Lowolace

Los 11 tipos de lenguajes

El lenguaje es una de las herramientas de comunicación más importantes entre la especie humana. En este blog voy a traerte artículos relacionados con el fascinante mundo de la comunicación a través de los diferentes tipos de lenguajes y también artículos de interés relacionados con esta temática.

Los diferentes tipos de lenguaje nos ayudan en la comunicación y la expresión de nuestras ideas, sentimientos, emociones, etc… por ese motivo es una de las áreas de estudio de lingüistas y psicólogos.

El lenguaje es una de las piezas fundamentales para nuestro día a día dentro de las relaciones personales, con personas que no conocemos, nuestras mascotas e incluso con nosotros mismos.

Contamos con 12 tipos de lenguajes, dedicar tiempo al estudio de cada uno de ellos nos dará las habilidades para poder tener éxito en nuestras comunicaciones en el área personal, laboral o de ocio. Ayudando a que nuestras relaciones tengan éxito así como poder transmitir nuestras emociones, pensamientos y sentimientos de manera correcta.

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Raquel Lowolace

Profesora en la Universidad de Ginebra

Mi nombre es Raquel Lowolace soy profesora en la Universidad de Ginebra , oriunda de Suiza y en mis tiempos libres estudio este increíble idioma.

Hice este blog como parte de un ejercicio de aprendizaje, espero que les sea útil y ante cualquier duda o pregunta pueden contactarme desde el formulario de contacto que está en la parte inferior de esta web.

Raquel Lowolace

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Tipos de lenguaje

Los tipos de lenguajes se dividen en dos grupos dependiendo de si están clasificados según la naturalidad o el contexto.

Pero sin importar su clasificación, todos los tipos forman parte de nuestra comunicación diaria y seguro que haces uso de diferentes tipos sin darte cuenta de ello.

Si le dedicas tiempo al estudio de los diferentes tipos de lenguajes mejorarás en tu comunicación ayudando a tus relaciones sociales, y te puede ayudar a tener nuevas oportunidades laborales por ejemplo. ¡El lenguaje es la mejor herramienta para expresar quienes somos!

El lenguaje natural es caracterizado como la forma en que nos expresamos de manera innata, sin importar qué idioma hablemos. Es una capacidad intrínseca que se va forjando y evolucionando con el transcurso del tiempo desde el momento en que somos capaces de articular nuestras primeras sílabas.

Se trata del medio de expresión que adoptamos en nuestra vida diaria, cuyo propósito cardinal es facilitar el intercambio de información y emociones entre individuos. Al referirnos a lenguaje natural, abarcamos tanto la expresión verbal como la escrita, siempre que se mantenga un tono desenfadado y espontáneo. Lo que verdaderamente distingue al lenguaje natural de otros, como el lenguaje técnico o formal, es su carácter genuino y sin pretensiones.

En esencia, el lenguaje natural comprende todo acto comunicativo que ponemos en práctica de forma automática, apoyándonos en el repertorio lingüístico adquirido durante nuestros años formativos y enriquecido constantemente a lo largo de nuestra evolución personal. Es imperativo reconocer que en este proceso, el contexto social y la herencia cultural desempeñan un papel clave.

El lenguaje literario es el predominante en el mundo de la literatura, hallado principalmente en los textos escritos de los libros. Este tipo de lenguaje destaca por su refinamiento y formalidad.

Identificarlo es relativamente sencillo, pues como su denominación lo sugiere, se despliega en su máximo esplendor dentro del ámbito literario. Es importante destacar que este lenguaje se manifiesta exclusivamente en forma escrita.

Una de las singularidades más notables del lenguaje literario es su capacidad para generar belleza y manifestar expresiones lingüísticas únicas. Evita a toda costa el uso de formas vulgares o indecorosas, incluso en la descripción de personajes en las obras, considerando las posibles consecuencias en el conjunto del texto. Adicionalmente, este lenguaje se caracteriza por la construcción de tramas literarias complejas y ricas en detalles.

El lenguaje científico y técnico son manifestaciones lingüísticas orientadas a comunidades específicas, abarcando grupos sociales y profesionales particulares. En esencia, son variantes de jerga que estos colectivos emplean para facilitar su entendimiento mutuo, y resultan fácilmente identificables debido a su marcada divergencia de lo que se considera lengua estándar o lenguaje natural.

El lenguaje científico ostenta una misión claramente delimitada: la difusión de conocimientos. En contraste, el lenguaje técnico se compone de un vocabulario especializado, funcionando como el medio que posibilita la comprensión de conceptos con el objetivo de implementarlos de manera pragmática.

El lenguaje formal se distingue por un tono de seriedad y solemnidad acorde con el contexto en el que se emplea, como pueden ser escenarios laborales o académicos. En este tipo de lenguaje, prevalece el uso de pronombres de la tercera persona, tales como “usted”, “ustedes” o “su”.

Habitualmente, se recurre al lenguaje formal en situaciones donde la relevancia recae en la acción o el tema en cuestión, más que en los individuos participantes. Este lenguaje es, por naturaleza, impersonal y se abstiene de incorporar expresiones coloquiales o contracciones en su estructura.

El lenguaje verbal se define por la utilización de palabras como medio de comunicación. Es el vehículo de expresión que empleamos cotidianamente, abarcando no solo lo que verbalizamos oralmente, sino también la escritura. Es crucial comprender que este lenguaje no se limita a las palabras en sí, sino que engloba una amplia gama de elementos como los tonos elevados, expresiones emotivas, abreviaturas y más.

El lenguaje oral hace referencia a la expresión verbal mediante el habla. Consiste en la amalgama de sonidos que empleamos para comunicar nuestras ideas y pensamientos. Es importante destacar que una palabra en este contexto puede estar compuesta por un único sonido o una conjunción de varios. Para que esta manifestación sonora se considere un lenguaje, es imperativo que los sonidos exhiban una cohesión significativa y estén estructurados de manera adecuada.

El lenguaje escrito es la modalidad lingüística que transcribe de forma gráfica las expresiones verbales. En términos más simples, actúa como la representación gráfica del lenguaje oral. Un ejemplo emblemático de esto son las novelas, donde se observa la predominancia de descripciones de los pensamientos y emociones de los personajes, plasmados mediante la pluma del autor.

El lenguaje icónico es una forma de comunicación no verbal en la que las palabras están ausentes. Su rasgo distintivo es la transmisión de mensajes mediante el uso de símbolos, signos, imágenes y la amalgama de estos elementos.

Los símbolos actúan como un vocabulario propio, mientras que las formas en que se combinan conforman su gramática. Este tipo de lenguaje tiene sus raíces en lo que globalmente se conoce como jeroglíficos, englobando también pinturas y dibujos.

Invariablemente, el lenguaje icónico se manifiesta a través de un medio tangible que facilita la transmisión de ideas. Un ejemplo representativo son las señales de tráfico. Una de las características más notables del lenguaje icónico es su universalidad, dado que ciertos símbolos e imágenes son comprendidos de manera transversal, independientemente de la ubicación geográfica.

El lenguaje kinestésico se refiere a la forma de comunicación que se manifiesta mediante gestos y expresiones corporales.

Se reconoce que los movimientos del cuerpo constituyen uno de los canales de comunicación más extensos y intrincados en el ser humano. Diversas investigaciones en el campo de la lingüística han evidenciado que, en muchas ocasiones, las personas comunican sus pensamientos y emociones más eficazmente a través de la expresión corporal que con palabras.

Aspectos como la manera en que nos desplazamos, los movimientos de manos, ojos, labios, la respiración durante una conversación e incluso el aroma de nuestro cuerpo están intrínsecamente ligados al lenguaje kinestésico.

Esta forma de comunicación abarca toda la información, tanto consciente como inconsciente, que transmitimos mediante nuestros movimientos, ya sean voluntarios o involuntarios.

Se estima que en las interacciones humanas, tan solo un 35% de la información que se intercambia es verbal, mientras que un sorprendente 65% se comunica a través de gestos. Un ejemplo ilustrativo de esto es cuando una persona cruza los brazos, lo cual suele ser interpretado como una señal de incomodidad o rechazo hacia lo que está escuchando.

El lenguaje facial se enmarca dentro de la categoría de lenguaje no verbal y, específicamente, involucra los músculos faciales que son altamente receptivos a la expresión de nuestros pensamientos internos.

Es innegable que cuando dos personas están en conversación y uno de ellos experimenta una emoción como sorpresa o alegría, el lenguaje facial se manifiesta de forma prominente, ya sea a través de los ojos o mediante una sonrisa.

Dentro del cerebro humano, existen áreas especializadas que se encargan de interpretar las expresiones faciales y asignarles significado. Esto permite que una amplia gama de nuestros pensamientos y emociones se comunique efectivamente a través del lenguaje facial.

El lenguaje social se caracteriza como el medio de comunicación que empleamos para conectar eficazmente con otros individuos. Su rasgo distintivo radica en la transmisión de información que se proyecta hacia el entorno cercano del emisor del mensaje.

El objetivo primordial de este lenguaje es facilitar el establecimiento de relaciones con otros seres humanos. Para lograr esto, se pueden incorporar diversas modalidades de comunicación tales como lenguaje natural, artificial, verbal, no verbal, oral, escrito, visual y auditivo. En esencia, todas estas variantes convergen en servir como canales efectivos para la comunicación entre individuos.